domingo, 12 de mayo de 2013

Negro


Una vez más las emociones vuelan,
sin permiso se escapan del corazón,
aunque intente doblegarlas la razón,
ya aprendí que es inútil, sólo vuelan.

Pensamientos dolorosos se cuelan
descontrolados disparan la desazón,
sólo me protege mi caparazón,
consigue que las heridas no duelan.

Para el espejo soy desconocida,
mientras cualquier resquicio de amor legro,
quisiera volverme más desnutrida.

La angustia se torna humo blanquinegro,
que expulsa el pecho suplicando vida,
diciendo al mundo que me desintegro.